Para comenzar con la preparación de leche condensada lo primero que vamos a hacer es llenar dos tercios de taza con azúcar. A eso vamos a agregarle una pizca de sal.
Lo que sigue: vamos a hervir agua y a llenar un cuarto de taza con el agua hirviendo. Luego vamos a mezclarla con el azúcar. Hay que revolver bien.
Una vez que están los ingredientes bien disueltos y la mezcla obtiene una consistencia de almíbar, vamos a agregar la leche en polvo. Puede ser leche descremada, tranquilamente. Vamos a mezclar bien todo hasta que la leche en polvo esté bien incorporada con el resto de los ingredientes.
Ahora viene el momento de batir: Con una minipimer vamos a mixear nuestros ingredientes hasta que la mezcla quede lisita lisita, sin ningún grumo dando vueltas. Esto es súper importante para que la leche condensada casera quede con una textura agradable. Si ven que les quedó muy espesa la consistencia, pueden agregar más agua hirviendo (la cantidad que consideren necesaria) y volver a batir con la minipimer.
Una vez incorporados nuestros ingredientes, la receta ya está lista! Nos resta pasar a un frasco la preparación. Se conserva en la heladera y dura aprox 5 / 6 días. Tengan en cuenta que esta preparación lleva muchos menos conservantes que la leche condensada comprada.
Usamos cookies para asegurar que te damos la mejor experiencia en nuestra web. Si continúas usando este sitio, asumiremos que estás de acuerdo con ello. Política de privacidadAceptarNo